Altos mandos del Ejército que estuvieron adscritos a diferentes batallones de la Brigada 17 en Urabá, fueron citados a declarar por la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.

Las diligencias judiciales comienzan a partir de la próxima semana, y se generan a partir del informe “Van por nuestras tierras a sangre y fuego”, elaborado por la Fiscalía sobre retención y ocultamiento permanente de personas por agentes del Estado.

Uno de los oficiales que rendirá declaración es el coronel Luis Roberto García Ronderos, citado para el 27 de julio.

Por estos hechos se “vincula la plana mayor de la Brigada 17, con el desarrollo de los distintos hechos ocurridos en diferentes años, en especial aquellos sucedidos durante la pertenencia del comandante, señor García Ronderos”, señala un documento divulgado por la estación radial La W.

Además del coronel García, también deberá rendir declaración el 21 de julio el mayor (r) Víctor Julio Clavijo, exjefe de inteligencia del Batallón Voltígeros en 1993, el capitán (r) Álvaro Martínez Ricardo, jefe de operaciones entre 1998 y 1998 (28 de julio) y el oficial Hernán Moreno Ríos (22 de julio).

Igualmente, el excomandante del Batallón Contraguerrillas 26, coronel Eddie Pinzón Turcios quien fue citado por la JEP para el próximo 21 de julio de forma virtual.

El coronel (r) comparecerá debido a su antigua condición de capitán del Batallón Voltígeros, y vinculado a la muerte de dos personas.

En el pasado, el coronel Pinzón ya había sido citado por falsos positivos en Dabeiba (Antioquia).

Pero las citaciones de la jurisdicción se extienden además al Batallón de Infantería Vélez, cuestionado por hechos en los años noventa.

En ese grupo un total de tres coroneles del Ejército fueron citados a rendir versión voluntaria.

Son ellos el coronel Jorge Wilson Rondón Pérez (26 de julio), en su condición de exjefe de inteligencia en 1995.

El 27 de julio será llamado el coronel John Mesa Moncada, comandante de compañía en el batallón en 1995.

Adicionalmente, también fue citado a responder ante la JEP el 25 de julio, el coronel Germán Morantes Hernández, excomandante del Batallón Vélez entre 1994 y 1995.

En este caso tras un informe recibido por los magistrados sobre hechos ocurridos en San José de Apartadó en el que “precisamente vincula la plana mayor de la Brigada 17, con el desarrollo de los distintos hechos ocurridos en diferentes años, en especial aquellos sucedidos durante la pertenencia coronel en retiro Morantes Hernández”, sentenció la JEP.

Finalmente, el despacho de la magistrada Nadiezhda Henríquez Chacín decretó la realización de una versión voluntaria colectiva por cuenta de la masacre de Pueblo Bello (1990).

A la diligencia fueron citados tres agentes de la Policía que hacían parte del Comando de Policía de San Pedro de Urabá al momento de la brutal matanza perpetrada por grupos paramilitares.

Se trata de los agentes Fabio Restrepo Restrepo, Wilmar González Parra y Fabio Naranjo Ossa, quienes deberán comparecer conjuntamente ante el despacho el próximo 29 de julio.

Entre los informes que les serán trasladados y sobre los cuales tendrán que responder se encuentran el informe “Van por nuestras tierras a sangre y fuego”, y el informe preliminar de la masacre de Pueblo Bello “que contiene información detallada sobre la participación de los miembros del Batallón de Infantería Vélez en la masacre, enlistando igualmente a los miembros de la Policía Nacional que tenían a su cargo la Estación de Policía de San Pedro de Urabá”, concluye la citación de la JEP.